08/10/2009
Eran las 22,30 horas del viernes 11de septiembre de 2009 y en Trelew, Provincia del Chubut, se bajaba el telón del Juicio Oral y Público denominado “MEGACAUSA del BANCO DEL CHUBUT S.A.”, considerado uno de los más largos de la historia de la República Argentina, en el que se condenó a ex-funcionarios bancarios y empresarios.
El juicio fue llevado a cabo en el Teatro Verdi de la ciudad y duró más de un año. En mis recuerdos era el mismo teatro al que concurría todos los domingos por la tarde, cuando tenía entre once y doce años (años 64 y 65) a un programa de preguntas y respuestas del Canal 3 en el que yo participaba.
Sentado en la tercer fila prevista para el público y familiares, recordé cuando el destino quiso que -el 16 de marzo de 1972- ingresara a trabajar en el Banco del Chubut hasta el 01 de mayo de 1994 (día del trabajador), fecha en la que me retiré forzado por un retiro voluntario que nunca acepté.
Y las imágenes de mi trayectoria siguieron sucediéndose...
Sin dudas, los primeros años fueron de mucho trabajo, pero -fundamentalmente- de compromiso hacia esa Institución que me cobijó.
Luego recordé mi primera falta... fue en octubre de 1972 cuando hicimos marchas por la ciudad de Trelew, ante el secuestro político de varios vecinos, entre ellos, Mario Abel Amaya quien fuera mi profesor en la secundaria; e Hipólito Solári Irigoyen, entre otros. ¡Durante 21 años no falté nunca a mi trabajo! descontando los días de adhesión al paro.
De ahí me trasladé al año 1975 cuando se importaron, por intermedio del Banco, los equipos de canal 7 TV a color y diversas maquinarias para la municipalidad de Trelew. Por aquel entonces era nuestro Gobernador el Dr. Benito Fernández e intendente el Sr. César Mac Karthy.
En todos esos años me fui perfeccionando hasta llegar a Gerente departamental de Comercio Exterior, cargo determinado por la Justicia, luego de haberse “extraviado” una infinidad de Expedientes del Banco.
De repente mi mente me llevó a los años en los que dábamos la copa de leche a 11000 chicos en las Escuelas de Trelew, a través de la Asociación de Cooperadoras Escolares de Trelew, la cual nos salía 9 centavos por día por chico; o cuando en el Consejo Consultivo de Trelew, teníamos más de 5000 familias que vivían con $150,00 mensuales, mientras que el Banco se iba vaciando día a día, con créditos millonarios irrecuperables.
Pero no solo recordé lo malo y el sufrimiento de mi familia durante estos largos años, sino también los años gratos del Banco, ¡que fueron 20 sobre 22!; mis viajes a jugar Básquet con el actual gobernador de nuestra provincia, Don Mario Das Neves, como presidente de la Delegación, a las provincias de Córdoba y Corrientes, en virtud de los Torneos de Bancos Provinciales.
También apunté los proyectos presentados y concluidos, como la venta de dólares y pesos chilenos, en todas las sucursales y Delegaciones del Banco; ya que siempre que habían devaluaciones, quien ganaba y podía ahorrar en moneda extranjera, era la gente de Capital Federal, por andar en “la timba cambiaria”.
Todo pasó muy rápido y la sentencia llegó a su fin, tras 2 tediosos días de ininterrumpida lectura.
En ese momento y como anécdota de lo sucedido, los abogados defensores pidieron una copia de la Resolución, la cual contaba con centenares de fojas, ya que querían efectuar en el menor tiempo posible, la apelación correspondiente ante el Superior Tribunal de Justicia, expresando el presidente del Tribunal, que no tenía la misma y que el fallo sería ubicado en la página WEB del STJ el día sábado a las 9 de la mañana..., respuesta a la cual salió al cruce un vigoroso pedido de -“¿Alguien tiene un pen drive?”. ¡Ese fue el único comentario que pidieron hacer los abogados defensores de los condenados!
Situándome en la escena pienso qué habrán sentido los condenados en ese momento, ya que en algunos casos fueron advertidos de las posibles consecuencias.
Por un momento tuve la sensación de que pasaron 15 años y que todavía no me había repuesto del retiro voluntario al que me obligaron, pero que, pese a ello nunca tuve la necesidad de un revanchismo, sino de dejar en claro que no se pueden cometer injusticias con personas honestas, que tenemos ideales y utopías.
Al propio tiempo vino a mi memoria el día de cierre de campaña del gobernador Mario Das Neves en Trelew, junto a sus equipos técnicos, en el cual yo diserté sobre el Banco.
El tiempo pasó y me gratifica que el Gobernador no haya dejado caer esta causa, logrando su sentencia final, ya que siempre la tuvo como eje de campaña y hoy puede mostrar un Banco recuperado, ocupando el lugar 22 en el ranking de Depósitos y el lugar 28 en el de Préstamos, sobre un total de 84 Bancos. El prometió esto y lo cumplió, ya que cuando asumió al Banco se encontraba prácticamente cerrado.
Por ello, como corolario final los invito a reflexionar sobre lo siguiente: la justicia, aunque tarda, siempre llega... y para quienes no creemos totalmente en ella, este caso -que estuvo en cartelera por más de un año- nos gratifica por haber llegado a su fin, debiendo ser todos respetuosos de lo que resolvió el Tribunal.
Guillermo Koser | BWN Patagonia
Eran las 22,30 horas del viernes 11de septiembre de 2009 y en Trelew, Provincia del Chubut, se bajaba el telón del Juicio Oral y Público denominado “MEGACAUSA del BANCO DEL CHUBUT S.A.”, considerado uno de los más largos de la historia de la República Argentina, en el que se condenó a ex-funcionarios bancarios y empresarios.
El juicio fue llevado a cabo en el Teatro Verdi de la ciudad y duró más de un año. En mis recuerdos era el mismo teatro al que concurría todos los domingos por la tarde, cuando tenía entre once y doce años (años 64 y 65) a un programa de preguntas y respuestas del Canal 3 en el que yo participaba.
Sentado en la tercer fila prevista para el público y familiares, recordé cuando el destino quiso que -el 16 de marzo de 1972- ingresara a trabajar en el Banco del Chubut hasta el 01 de mayo de 1994 (día del trabajador), fecha en la que me retiré forzado por un retiro voluntario que nunca acepté.
Y las imágenes de mi trayectoria siguieron sucediéndose...
Sin dudas, los primeros años fueron de mucho trabajo, pero -fundamentalmente- de compromiso hacia esa Institución que me cobijó.
Luego recordé mi primera falta... fue en octubre de 1972 cuando hicimos marchas por la ciudad de Trelew, ante el secuestro político de varios vecinos, entre ellos, Mario Abel Amaya quien fuera mi profesor en la secundaria; e Hipólito Solári Irigoyen, entre otros. ¡Durante 21 años no falté nunca a mi trabajo! descontando los días de adhesión al paro.
De ahí me trasladé al año 1975 cuando se importaron, por intermedio del Banco, los equipos de canal 7 TV a color y diversas maquinarias para la municipalidad de Trelew. Por aquel entonces era nuestro Gobernador el Dr. Benito Fernández e intendente el Sr. César Mac Karthy.
En todos esos años me fui perfeccionando hasta llegar a Gerente departamental de Comercio Exterior, cargo determinado por la Justicia, luego de haberse “extraviado” una infinidad de Expedientes del Banco.
De repente mi mente me llevó a los años en los que dábamos la copa de leche a 11000 chicos en las Escuelas de Trelew, a través de la Asociación de Cooperadoras Escolares de Trelew, la cual nos salía 9 centavos por día por chico; o cuando en el Consejo Consultivo de Trelew, teníamos más de 5000 familias que vivían con $150,00 mensuales, mientras que el Banco se iba vaciando día a día, con créditos millonarios irrecuperables.
Pero no solo recordé lo malo y el sufrimiento de mi familia durante estos largos años, sino también los años gratos del Banco, ¡que fueron 20 sobre 22!; mis viajes a jugar Básquet con el actual gobernador de nuestra provincia, Don Mario Das Neves, como presidente de la Delegación, a las provincias de Córdoba y Corrientes, en virtud de los Torneos de Bancos Provinciales.
También apunté los proyectos presentados y concluidos, como la venta de dólares y pesos chilenos, en todas las sucursales y Delegaciones del Banco; ya que siempre que habían devaluaciones, quien ganaba y podía ahorrar en moneda extranjera, era la gente de Capital Federal, por andar en “la timba cambiaria”.
Todo pasó muy rápido y la sentencia llegó a su fin, tras 2 tediosos días de ininterrumpida lectura.
En ese momento y como anécdota de lo sucedido, los abogados defensores pidieron una copia de la Resolución, la cual contaba con centenares de fojas, ya que querían efectuar en el menor tiempo posible, la apelación correspondiente ante el Superior Tribunal de Justicia, expresando el presidente del Tribunal, que no tenía la misma y que el fallo sería ubicado en la página WEB del STJ el día sábado a las 9 de la mañana..., respuesta a la cual salió al cruce un vigoroso pedido de -“¿Alguien tiene un pen drive?”. ¡Ese fue el único comentario que pidieron hacer los abogados defensores de los condenados!
Situándome en la escena pienso qué habrán sentido los condenados en ese momento, ya que en algunos casos fueron advertidos de las posibles consecuencias.
Por un momento tuve la sensación de que pasaron 15 años y que todavía no me había repuesto del retiro voluntario al que me obligaron, pero que, pese a ello nunca tuve la necesidad de un revanchismo, sino de dejar en claro que no se pueden cometer injusticias con personas honestas, que tenemos ideales y utopías.
Al propio tiempo vino a mi memoria el día de cierre de campaña del gobernador Mario Das Neves en Trelew, junto a sus equipos técnicos, en el cual yo diserté sobre el Banco.
El tiempo pasó y me gratifica que el Gobernador no haya dejado caer esta causa, logrando su sentencia final, ya que siempre la tuvo como eje de campaña y hoy puede mostrar un Banco recuperado, ocupando el lugar 22 en el ranking de Depósitos y el lugar 28 en el de Préstamos, sobre un total de 84 Bancos. El prometió esto y lo cumplió, ya que cuando asumió al Banco se encontraba prácticamente cerrado.
Por ello, como corolario final los invito a reflexionar sobre lo siguiente: la justicia, aunque tarda, siempre llega... y para quienes no creemos totalmente en ella, este caso -que estuvo en cartelera por más de un año- nos gratifica por haber llegado a su fin, debiendo ser todos respetuosos de lo que resolvió el Tribunal.
Guillermo Koser | BWN Patagonia
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