El gobernador Mario Das Neves sufrió otro de sus ataques de ira, tanto fue que habría ordenado reforzar al máximo la seguridad para el ingreso a Casa de Gobierno. Replegado en una especie de bunker el jefe no permite transitar libremente por los pasillos de Fontana 50 el que ocupará durante trece días más.
El hecho es que aunque se cuente con la tarjeta magnética que ha por cierto ha quedado en manos de muy pocos funcionarios de primera línea, el acceso es absolutamente restringido y custodiado. E incluso los empleados de menor jerarquía son obligados a ingresar por la puerta lateral “de servicio” de Casa de Gobierno, que antes estaba reservada para los invitados, visitantes y personal de las comunas del interior.
La extrema medida impuesta por el acuartelado Das Neves se debería a varias circunstancias. La semana pasada habría ingresado una persona en el lugar destinado exclusivamente a los funcionarios de alto rango como el propio gobernador y los ministros, lugar “cuasi santo”, donde se delinean las finas estrategias de Estado. Es casi imposible pasar por ahí porque desde que inició la gestión dasnevista las puertas se abren sólo con tarjetas magnéticas. Cada funcionario de primer nivel tiene la suya, salvo que un guardia de seguridad la abra.
El rumor que corrió como reguero de pólvora en estas horas es que Das Neves montó en cólera cuando vio que a esa persona que no es de su entorno íntimo en ese lugar vedado. De inmediato habría solicitado los datos personales de la persona, disponiendo que el jefe de seguridad de Casa de Gobierno reciba sanciones.
Luego de calmarlo y pedirle que reflexione porque la persona no pertenecía a ninguna agencia de investigación privada ni estaba curioseando nada de las cuestiones de Estado, el gobernador se calmó, pero no antes sin ordenar que se refuerce al máximo la seguridad.
Otra de las versiones es que el refuerzo en la seguridad tuvo origen en una presunta reunión que habría tenido lugar en horas de la mañana de ayer entre funcionarios del gobernador electo Martín Buzzi y las actuales autoridades, pero fue desmentido por el Ministro Coordinador de Gabinete, Pablo Korn, uno de los pocos dasnevistas privilegiados que pueden acceder a todos los espacios del bunker.
Afuera los “traidores”
Lo cierto es que la seguridad interna ha sido reforzada desde las primeras horas de ayer y se estima que seguirá así hasta el 10 de diciembre ya que Das Neves habría ordenado que sean muy pocos los funcionarios que ingresen a Casa de Gobierno después de la estrepitosa derrota electoral del 23 de Octubre. “Son todos unos traidores, vendepatria y a esos se les tiene que cerrar las puertas, y Mario está muy enojado con todos, así que a muchos no los quiere ni ver”, comentó uno de los secretarios privados de Das Neves que ya tendría la promesa de un lugarcito en las huestes de Buzzi.
Rodeado de Cámaras
Además de limitar la circulación, por estos días se acentuó el seguimiento por cámaras, metodología a la que es muy afecto Das Neves. Dicen los observadores más finos que parte de estas metodologías se le pegaron cuando estuvo al frente dela Aduana ocasión en que comprendió la importancia de evitar los topos que andan a la orden del día por esas oficinas nacionales. Tan es así que en su despacho actual el Gobernador cuenta con unos diez monitores donde desde allí puede observar el movimiento de personas y funcionarios que ingresan y egresan a la Casa de Gobierno. También tiene cámaras en las puertas de cada uno de los despachos de los ministros para saber quienes visitan al funcionario. El sistema está dispuesto con una batería de monitores estratégicamente ubicados en su despacho.
Los “inteligentes”
Las medidas de recontraespionaje fueron pergeñadas en estos ocho años desde la estructura de “desinformación” Pública. El primer CIO fue el sobrino, Daniel Taito que logró blindar la estructura, pero también la información impidiendo la labor del periodismo y condicionando a los funcionarios que osaban dialogar con la prensa por fuera de su estructura.
Luego llegó el heredero, Rubén “Menem” Fernández cuya primer medida fue trasladar la sala de prensa a un sector absolutamente lateral del movimiento de los funcionarios. Actualmente la vieja sala de prensa oficia de “observatorio” de medios locales y nacionales para luego tomar las medidas “correctivas” que le agrada efectuar a Das Neves.
Fueron
Lo cierto es que el régimen parece haber entrado en la etapa extrema con enormes similitudes a otras malas experiencias históricas. Ayer, grande fue la sorpresa cuando dos funcionarios dasnevistas de paladar negro no pudieron acceder al palacio Ejecutivo aún presentando sus credenciales. Cuando preguntaron porqué se les impedía el acceso, el guardia -que no tenía muchas precisiones de las nuevas medidas- atinó a decir: “porque aquí no entra nadie”. “Yo obedezco las ordenes de mi jefe”, indicó cerrándole la puerta en la cara.
El hecho es que aunque se cuente con la tarjeta magnética que ha por cierto ha quedado en manos de muy pocos funcionarios de primera línea, el acceso es absolutamente restringido y custodiado. E incluso los empleados de menor jerarquía son obligados a ingresar por la puerta lateral “de servicio” de Casa de Gobierno, que antes estaba reservada para los invitados, visitantes y personal de las comunas del interior.
La extrema medida impuesta por el acuartelado Das Neves se debería a varias circunstancias. La semana pasada habría ingresado una persona en el lugar destinado exclusivamente a los funcionarios de alto rango como el propio gobernador y los ministros, lugar “cuasi santo”, donde se delinean las finas estrategias de Estado. Es casi imposible pasar por ahí porque desde que inició la gestión dasnevista las puertas se abren sólo con tarjetas magnéticas. Cada funcionario de primer nivel tiene la suya, salvo que un guardia de seguridad la abra.
El rumor que corrió como reguero de pólvora en estas horas es que Das Neves montó en cólera cuando vio que a esa persona que no es de su entorno íntimo en ese lugar vedado. De inmediato habría solicitado los datos personales de la persona, disponiendo que el jefe de seguridad de Casa de Gobierno reciba sanciones.
Luego de calmarlo y pedirle que reflexione porque la persona no pertenecía a ninguna agencia de investigación privada ni estaba curioseando nada de las cuestiones de Estado, el gobernador se calmó, pero no antes sin ordenar que se refuerce al máximo la seguridad.
Otra de las versiones es que el refuerzo en la seguridad tuvo origen en una presunta reunión que habría tenido lugar en horas de la mañana de ayer entre funcionarios del gobernador electo Martín Buzzi y las actuales autoridades, pero fue desmentido por el Ministro Coordinador de Gabinete, Pablo Korn, uno de los pocos dasnevistas privilegiados que pueden acceder a todos los espacios del bunker.
Afuera los “traidores”
Lo cierto es que la seguridad interna ha sido reforzada desde las primeras horas de ayer y se estima que seguirá así hasta el 10 de diciembre ya que Das Neves habría ordenado que sean muy pocos los funcionarios que ingresen a Casa de Gobierno después de la estrepitosa derrota electoral del 23 de Octubre. “Son todos unos traidores, vendepatria y a esos se les tiene que cerrar las puertas, y Mario está muy enojado con todos, así que a muchos no los quiere ni ver”, comentó uno de los secretarios privados de Das Neves que ya tendría la promesa de un lugarcito en las huestes de Buzzi.
Rodeado de Cámaras
Además de limitar la circulación, por estos días se acentuó el seguimiento por cámaras, metodología a la que es muy afecto Das Neves. Dicen los observadores más finos que parte de estas metodologías se le pegaron cuando estuvo al frente de
Los “inteligentes”
Las medidas de recontraespionaje fueron pergeñadas en estos ocho años desde la estructura de “desinformación” Pública. El primer CIO fue el sobrino, Daniel Taito que logró blindar la estructura, pero también la información impidiendo la labor del periodismo y condicionando a los funcionarios que osaban dialogar con la prensa por fuera de su estructura.
Luego llegó el heredero, Rubén “Menem” Fernández cuya primer medida fue trasladar la sala de prensa a un sector absolutamente lateral del movimiento de los funcionarios. Actualmente la vieja sala de prensa oficia de “observatorio” de medios locales y nacionales para luego tomar las medidas “correctivas” que le agrada efectuar a Das Neves.
Fueron
Lo cierto es que el régimen parece haber entrado en la etapa extrema con enormes similitudes a otras malas experiencias históricas. Ayer, grande fue la sorpresa cuando dos funcionarios dasnevistas de paladar negro no pudieron acceder al palacio Ejecutivo aún presentando sus credenciales. Cuando preguntaron porqué se les impedía el acceso, el guardia -que no tenía muchas precisiones de las nuevas medidas- atinó a decir: “porque aquí no entra nadie”. “Yo obedezco las ordenes de mi jefe”, indicó cerrándole la puerta en la cara.
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