La empresa tuvo una actualización de tarifas en el año 2009 pero con base a los costos del año anterior y aseguran que desde hace un año que esperan por el pedido que hace un mes ingresó en el Concejo Deliberante. Si los costos no se actualizan la empresa podría cerrar, ya que los contratos de concesión del servicio están vencidos y no poseen reglas claras para trabajar además de que deben enfrentar todo tipo de controles y análisis que debe afrontar la empresa económicamente.
Así lo detalló uno de los propietarios de
Al ser consultado acerca de los caminos que la empresa recorre para poder obtener tarifa en Trelew, González indicó que “nosotros la última actualización de las tarifas de este trabajo fue en el año 2009, pero con base a los valores que habíamos presentado en el 2008. Lo cierto es que demoran tanto en hacer la actualización, analizarla y aprobarla, que siempre nos dan un año más atrás”.
Sin actualización
Destacó que “hace prácticamente dos años que no se actualiza la tarifa y los aumentos que tenemos de sueldos del personal que está bajo el convenio de Camioneros y que hoy podemos decir son los sueldos más altos del Parque Industrial, nos vienen en dos o tres veces por año”.
Es por ello que indicó que “creemos que no hay mucho estudio que tengan que hacer con respecto a esta tarifa, ya que los números hablan por sí solos, en sueldos hemos tenido más del 70% de aumento en el último año entre 2010 y lo que va del
El empresario recordó que “nosotros tuvimos un aumento en el 2009 cuando se llevó a un peso el litro de material, y tienen que ver cuál es la alteración de costos que nosotros hemos tenido y listo. Pero hace más de un año que hemos presentado la nota en la Municipalidad y no se ha movido el expediente para nada”.
Criticó en tal sentido que “primero el secretario de Obras Públicas, (Guillermo) Marino, que es de quien depende esto, toma el pedido nuestro y lo mandan a Medio Ambiente, donde no sabían para que les habían mandado esto. Les consultaron como estamos prestando el servicio, como se cumple si bien o mal”.
Detalló que “como en Medio Ambiente no sabían que hacer nos pedían documentación, papeles, detalles del trabajo, para ellos hacer el estudio de los costos, cuando hay un ente regulador de los servicios Públicos que es quien debería hacer el trabajo”.
Altos costos
Al ser consultado por la incidencia que tienen en cuanto a costos de mantenimiento y sueldos, en la economía de la planta, González detalló que “los sueldos son los costos que más nos inciden a nosotros en el trabajo diario, porque además del personal operativo que tenemos en la planta nos exigen tener personal profesional especializado. Un ingeniero ambiental, un ingeniero para la reparación y el control de las máquinas, otro ingeniero en seguridad e higiene”.
Sobre los valores actuales que tiene el servicio, sostuvo el empresario que “es un peso el litro lo que ahora tenemos, en su momento hace un año solicitamos que actualizaran pero sin llegar al costo real que nosotros tenemos, pedimos que se evalúe la posibilidad de que se dé un aumento escalonado para que no sea tan de golpe y no tenga incidencia sobre las empresas que aportan material”.
Es por ello que precisó que “nosotros para poder sostener el precio en Trelew, con una tarifa mínima considerable, necesitamos la misma estructura edilicia y en maquinaria, con unos cinco o seis operarios menos. Si cobramos lo que realmente utilizamos para hacer Trelew el precio se iría a dos veces más lo que ahora percibimos”.
Servicio provincial
Detalló por ello que “lo que se hizo con provincia, como no hay otro horno de estas características en toda la provincia, había uno en el Hospital Regional de Comodoro que se rompió y no lo pueden arreglar por los costos, es tratar de traer el material para acá, para abaratar los costos”.
Asimismo destacó la historia que tiene la instalación de la planta en Trelew y recordó en ese marco que “esto no es un monopolio porque hace quince años cuando se llamó a licitación no hubo otra empresa que quisiera y pudiera trabajar bajo estas condiciones. En aquel entonces se presentó una empresa de Buenos Aires que ganó la licitación y cuando vio la cantidad de material que iban a incinerar y vio los costos, se retiraron. Luego la provincia terminó por contratar nuestro horno”.
Señala en tal sentido que “es imposible prestar el servicio si es solamente por los residuos de este tipo y por la ciudad de Trelew solamente, además de que en las otras ciudades no hay hornos y no hay forma de disponer estos residuos cumpliendo las leyes vigentes, porque si no donde no hay horno este tipo de residuos se entierran”.
En ese marco es que aseguran que “por eso solucionamos el problema de otras ciudades de la provincia porque se dispone desde la Secretaría de Salud que se puedan traer materiales desde otras ciudades, porque Trelew no es una isla, si tenemos algo que puede beneficiar a todos, es lógico que se utilice como de hecho se está haciendo. El hospital de Comodoro contrata para que podamos nosotros incinerar ese material acá, como hacemos los de los principales hospitales de
Exigencias y cuidados para cumplir con estándares de Medio Ambiente
Gonzalez realizó un detalle de las exigencias que mantienen en la planta de tratamiento de residuos patológicos, la cual cumple con determinados estándares de calidad medioambiental, los cuales son controlados por Medio Ambiente en forma periódica.
Tanto el horno, como la planta en sí misma, poseen determinados elementos y espacios controlados de higiene y almacenaje preparados especialmente para el tipo de actividad que se realiza.
Sobre el particular, González indicó que “medio Ambiente nos exige por el tipo de actividad una medición sobre la emisión del humo de nuestra chimenea, por lo que tuvimos que comprar e instalar en su momento un aparato que sale casi cincuenta mil dólares y cada vez nos exigen más inversión con respecto a esta medición”.
Asimismo el propietario de Ser-es destacó que “además tenemos que mandar a analizar los líquidos que se generan que son análisis que no se hacen acá y antes de la disposición final de la ceniza en el basural, tenemos que esperar los análisis que se mandan a Buenos Aires y cuando vuelven con el apto, recién ahí se mandan las cenizas como basura al basural”.
Remarcó que “todo esto significa costo para la empresa, que tiene una inversión importante en los arreglos de los hornos, ya que tanto los ladrillos del interior de los hornos, como el cemento y demás son todos refractarios y son importados”.
El horno funciona prendido durante las 24 horas del día, y no puede ser apagado, lo que genera un costo extra. Es que si bien el interior está preparado para el calor que se genera, si se apaga el material se contrae y se quiebra.
Dentro del horno para incinerar los residuos patológicos se trabaja con una temperatura de 900 grados, sin embargo en otra parte del horno se quema el mismo humo para poder depurarlo a una temperatura de 1200 grados, de forma tal de reducir al mínimo posible la emisión de humo en las chimeneas.
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