Como estaba anunciado, ayer se realizó el seminario regional de la Patagonia para abordar la temática de la ganadería en esta zona.
El veterinario Miguel Raso fue uno de los expositores en el evento que tuvo amplia difusión.
Fue auspiciado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna y la participación en la organización de la Sociedad Rural de Esquel y el INTA. Fueron varios los disertantes, entre ellos el representante de la Confederación de Sociedades Rurales Argentinas en el Consejo de Representantes del IPCVA, Dardo Chiesa, quien expuso sobre la actualidad de los mercados de la carne, y el economista Carlos Saggiaro, con perspectivas de la economía argentina, y su posible impacto en la cadena de ganados y carnes.
Las actividades se desarrollaron en el Casino de Suboficiales del Regimiento de Caballería de Exploración 3, en el kilómetro 9 de la Ruta Nacional 259, en el acceso a Esquel, y fue importante la presencia de especialistas de esta zona, caso de los ingenieros agrónomos Esteban Guitart, Ignacio Lateulade y Arnoldo Díaz; y el veterinario Miguel Raso. También estuvieron el vicepresidente de CRA, Juan Goya, y la presidente de la Sociedad Rural de Esquel, Paula Gonzalo.
El jefe del Departamento de Comunicación y Prensa del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna, Luis Fontoira, subrayó que el objetivo era analizar desde la perspectiva nacional e internacional la problemática de la cadena de ganado y carnes, y la situación de la región patagónica, con un buen potencial de crecimiento.
Recalcó que por la presión de la agricultura, gran parte de la ganadería comenzó a desplazarse y las zonas con mayor crecimiento porcentual son el Noreste, el Noroeste y la Patagonia, aunque esta región sigue siendo chica en la producción ganadera, con apenas un 3 por ciento del total de producción del país. Pero se vaticina una importante evolución para los próximos años. Entre otros aspectos se habló de los sistemas de feedlot en la región, cómo opera la barrera sanitaria y cómo se puede incrementar la producción de carnes en los años venideros.
Fontoira señaló que recuperando el stock y abasteciendo al mercado interno, y como no todos los cortes se exportan, el excedente quedaría y ayudaría a descomprimir los precios. Puso como ejemplo que Argentina en los últimos tres años perdió casi 12 millones de cabezas de ganado, que de manera comparativa es todo lo que produce Uruguay. Y atribuyó esa pérdida los desencuentros entre las políticas públicas y el sector privado, y gran sequía. Eso incidió en que el consumo de carne per cápita cayó de 68 a 53 kilos.
Comentó el jefe de Prensa del IPCVA que la estimación es que quizás los argentinos nunca recuperemos el nivel de consumo de carne anterior porque restablecer el stock demandará entre 7 y 10 años, y cuando se concrete ya habrá cambiado la pauta cultural del consumo en virtud de que hay tendencia a otros productos como el pollo, que oscila los 40 kilos de demanda por persona al año, y el cerdo, que se consume en un promedio de 15 kilos anuales por habitante.
Las actividades se desarrollaron en el Casino de Suboficiales del Regimiento de Caballería de Exploración 3, en el kilómetro 9 de la Ruta Nacional 259, en el acceso a Esquel, y fue importante la presencia de especialistas de esta zona, caso de los ingenieros agrónomos Esteban Guitart, Ignacio Lateulade y Arnoldo Díaz; y el veterinario Miguel Raso. También estuvieron el vicepresidente de CRA, Juan Goya, y la presidente de la Sociedad Rural de Esquel, Paula Gonzalo.
El jefe del Departamento de Comunicación y Prensa del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna, Luis Fontoira, subrayó que el objetivo era analizar desde la perspectiva nacional e internacional la problemática de la cadena de ganado y carnes, y la situación de la región patagónica, con un buen potencial de crecimiento.
Recalcó que por la presión de la agricultura, gran parte de la ganadería comenzó a desplazarse y las zonas con mayor crecimiento porcentual son el Noreste, el Noroeste y la Patagonia, aunque esta región sigue siendo chica en la producción ganadera, con apenas un 3 por ciento del total de producción del país. Pero se vaticina una importante evolución para los próximos años. Entre otros aspectos se habló de los sistemas de feedlot en la región, cómo opera la barrera sanitaria y cómo se puede incrementar la producción de carnes en los años venideros.
Fontoira señaló que recuperando el stock y abasteciendo al mercado interno, y como no todos los cortes se exportan, el excedente quedaría y ayudaría a descomprimir los precios. Puso como ejemplo que Argentina en los últimos tres años perdió casi 12 millones de cabezas de ganado, que de manera comparativa es todo lo que produce Uruguay. Y atribuyó esa pérdida los desencuentros entre las políticas públicas y el sector privado, y gran sequía. Eso incidió en que el consumo de carne per cápita cayó de 68 a 53 kilos.
Comentó el jefe de Prensa del IPCVA que la estimación es que quizás los argentinos nunca recuperemos el nivel de consumo de carne anterior porque restablecer el stock demandará entre 7 y 10 años, y cuando se concrete ya habrá cambiado la pauta cultural del consumo en virtud de que hay tendencia a otros productos como el pollo, que oscila los 40 kilos de demanda por persona al año, y el cerdo, que se consume en un promedio de 15 kilos anuales por habitante.
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