lunes, 19 de septiembre de 2011

Articulo de diario "El Diario de Madryn" 19/09/2011- Reclaman políticas a largo plazo para aliviar las carencias en el sistema de salud

LA SALUD EN LOS EXTREMOS DE LA VIDA” FUE EL EJE DEL DEBATE EN EL CONGRESO ARGENTINO DE SALUD 

Concluyeron las deliberaciones del 14ª Congreso Argentino de Salud, donde especialistas y prestadores debatieron  algunos de los problemas más candentes del sector de la salud: los recursos de amparo, las mayores demandas por mala praxis médica, el aumento en los costos de la salud, y la cada vez más onerosa incorporación de tecnología de punta.
El encuentro sesionó bajo el lema “La salud en los extremos de la vida”, dado que en su desarrollo fueron analizados desde la evolución de los índices de mortalidad infantil y los problemas de desnutrición, hasta el aumento de las expectativas de vida para la población de mayor edad.
El médico Abel Albino, presidente de la Fundación Conin (Cooperadora para la Nutrición Infantil),  señaló que pese a los avances registrados, el problema de la desnutrición infantil “sigue siendo muy grave  en la Argentina”, por lo que se necesita “pensar  menos en las elecciones y mas en las próximas generaciones”, al reclamar  más  y mejores políticas a largo plazo para bajar  el déficit de la Argentina en ese sector.
“El desafío que tenemos ahora por delante es brindar cloacas, luz y educación. Así en 20 años seremos   una gran nación, donde se iguale hacia arriba y no hacia abajo, con todos los chicos  escolarizados y la desnutrición infantil sea solo un mal recuerdo” y remarcó que en la Argentina “nunca hubo tantos alimentos, no logro entender como puede haber desnutrición, pero la hay”.
A su turno, el médico chileno Fernando Monckeberg Barros creador del Instituto de Nutrición y Tecnología en Alimentos de la Universidad de Chile,   comparó la realidad  social y económica trasandina  hace 50 años  (ingreso per capita  de 350 dólares,  promedio de vida  36 años y   mortalidad  infantil de 200 por 1000),  con el Chile actual donde el  ingreso per capita es de 15 mil dólares;  la vida promedio alcanza los 82 años y las muertes infantiles bajaron al 7 por 1000.
“Chile, con objetivos y políticas de estado claras  revirtió ese proceso” consideró Monckeberg Barros. “Luego ocurrió lo que nadie pudo prever: una mejor alimentación, concentrada en los primeros años de vida  desató  una  epidemia  de obesidad. Ahora el gran desafío es enfrentarla, pues estamos viendo en Chile y Argentina muchos casos de chicos de 3 años con grados alto de obesidad “.

En el otro extremo

En el panel que analizó el envejecimiento poblacional y sus consecuencias,  disertó el jurista francés Cristian Byk, quien en una polémica intervención reafirmó el enfoque compasivo de la eutanasia como ayuda al paciente y el compromiso médico en este aspecto.
En la última década -afirmó- algunos países han decidido autorizar el suicidio asistido y la eutanasia, y han definido en su legislación, las condiciones específicas en las que estas decisiones han de llevarse a cabo.
El especialista se refirió puntualmente al caso de Francia, donde el 80 por ciento de los paciente mayores mueren en un hospital y afirmó que implica un paso   adelante en el reconocimiento del derecho a la autonomía, que incluye poder rehusarse a un tratamiento médico y se relaciona con la decisión acerca del momento en que un enfermo desea poner fin a su vida.
Por su parte, el licenciado Marcelo Mastrángelo, titular de la Asociación Civil de Actividades Medicas Integradas (ACAMI),  explicó que la extensión de la vida es producto de los avances médicos y las nuevas tecnologías, lo que impuso crear la “cuarta edad”, que comprende a  las personas que superan los 80 años.

Los índices
En la Argentina ya viven 3.487 habitantes mayores de 100 años, y esa tendencia se acentuará en los próximos años, planteando un desafío para los sistemas de salud, ya que la vejez demanda mayor atención médica, y en consecuencia mayores gastos.
En la actualidad los años de vida pasiva casi igualan a los años de trabajo, y el problema  entonces es como se financiará en el futuro el sistema de salud.
“La extensión de la vida más allá de los 80 años es una buena noticia, pero exige un replanteo de las estructuras y los recursos, ya que el costo per cápita en salud para quienes superan los 65 años es entre tres a cinco veces mayor que el que requiere el resto de la población. 
Trascendió durante el Congreso que en las empresas de medicina prepaga, los nuevos afiliados mayores de 65 años o con enfermedades preexistentes, pagarán mas que el resto de los afiliados por su cobertura de salud.
Hugo Magonza, secretario de ACAMI, afirmó en declaraciones periodísticas que los cálculos del sector consideran que la cuota para esos afiliados  debería ser altísima, unas 7 veces mayor. En los próximos días se conocería la reglamentación que -se espera- contemple esos mayores costos.
“Si los valores no alcanzan, habrá que aumentar la cuota a todos los afiliados” consideró el directivo. 
Las estadísticas del sector privado indican que los afiliados de más de 60 años representan el 25,7 por ciento de su nómina, pero absorben el 63 por ciento de los medicamentos. Además, el envejecimiento influye en los costos de la salud, ya que con una población de más edad aumenta la incidencia de ciertas enfermedades relacionadas con la vejez (Parkinson, Alzheimer, afecciones cardiovasculares, cáncer), y el elevado costo que tratarlas significa. 
De  los más de 40 millones de habitantes que tiene el país, se estima que el 40 por ciento es atendido por el sistema público, otro 48 por ciento por las obras sociales, y el 12 por ciento restante (algo más de 4.600.000 personas) por las prepagas, de acuerdo con los datos de ACAMI.

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