Se cumplieron 9 años de la tragedia del Dique Ameghino. Los familiares de los chicos muertos hicieron un acto en el lugar para recordarlos.
Los familiares de los 8 escolares que perdieron la vida en el trágico accidente en la Villa Florentino Ameghino.
Ayer se cumplieron nueve años del trágico accidente que provocó la muerte de 8 escolares bonaerenses y su directora al caer una vieja pasarela colgante que cruzaba el río Chubut en la Villa Florentino Ameghino. El suceso ocurrió el 19 de setiembre del 2002.
Como todos los años, los papás y familiares de los chiquitos llegaron a la provincia y se dirigieron a este paraje para recordar a sus hijos a la orilla del río Chubut, lugar en donde se erige un monumento en homenaje a los escolares que sucumbieron en el infortunado accidente. Luego de la sentida ceremonia que consistió en una ofrenda floral, una placa con motivo al nuevo aniversario y la tradicional suelta de caramelos al curso del río, Miguel Vernaccia dialogó con Jornada.
“Somos un grupo de papás que venimos siempre para esta fecha a rendirles un homenaje a nuestros hijos que fallecieron en el Dique. Este año nos costó muchísimo venir al Chubut. La mayoría de los gastos fueron costeados por los familiares, pero hay una persona anónima que vive en la provincia que nos solucionó el problema de los pasajes. Es un amigo que conocí en la desgracia y fue la última alternativa que tuve para llamarlo. Por intermedio de mensajes de texto le pasé los nombres de los familiares que viajaban y de esa forma nos solucionó las cosas”, afirmó Bernacchia.
Este papá, además agradeció al intendente Gustavo Mac Karthy y al coordinador general de Actividades Formativas del municipio de Trelew, Javier Cunha, que suministraron la movilidad hacia el Dique Ameghino y el albergue a los familiares que debieron permanecer en la ciudad para realizar dicho recordatorio.
Descuido
Sobre el monumento que levantaron los padres en homenaje a sus hijos en el Dique, Bernacchia comentó: “Estaba totalmente descuidado. Los padres tuvimos que arreglarlo, limpiarlo, juntar la basura que había alrededor del monumento. La tragedia ya pasó para la gente que se dedicaba a nosotros, ya se olvidó todo, pero no importa, nuestro sentimiento pasa por otro lado. No nos costó nada limpiar alrededor, cosa que vamos a hacer toda la vida mientras tengamos salud. Es vergonzoso que ni siquiera hayan gastado un kilo de cal para pintar los árboles que rodean el monumento. Para nosotros significa mucho, quizá para los políticos esto ya pasó y no les importa más nada”.
Dolor y bronca
Vernaccia manifestó dolor y bronca sobre el poco apoyo recibido. “Esta vez hubo muy poca gente que se preocupó por nosotros. Este año no había nadie esperándonos en la villa del Dique, ni siquiera el jefe comunal. El gobernador Das Neves nos ayudó siempre, pero este año creo que él no sabe todo lo que pasó y lo que nos hicieron para que nos sea difícil llegar a la provincia. Creo que el señor gobernador está ignorando todo esto. Me estuvieron esperando hasta el último momento con la incertidumbre de los pasajes, nunca me dieron una respuesta concreta. Hubiese sido más sencillo que me dijeran que no nos podían ayudar, entonces, en ese caso, sabría qué hacer o recurrir a otro lado, pero nunca más se comunicaron conmigo, por suerte pude solucionar todo gracias a este amigo que quiero resguardar su anonimato”, apuntó este papá y sentenció: “Si sienten que a esta altura yo molesto y que no quieren que venga más a la provincia, que me lo digan. Yo sabré qué hacer. Le prometí a mi hijo que mientras tenga vida acá voy a venir todos los años. Porque acá me lo mataron y me lo mató la gobernación del señor Lizurume, Papaiani y toda la manga de delincuentes de aquella época”, cerró.
Como todos los años, los papás y familiares de los chiquitos llegaron a la provincia y se dirigieron a este paraje para recordar a sus hijos a la orilla del río Chubut, lugar en donde se erige un monumento en homenaje a los escolares que sucumbieron en el infortunado accidente. Luego de la sentida ceremonia que consistió en una ofrenda floral, una placa con motivo al nuevo aniversario y la tradicional suelta de caramelos al curso del río, Miguel Vernaccia dialogó con Jornada.
“Somos un grupo de papás que venimos siempre para esta fecha a rendirles un homenaje a nuestros hijos que fallecieron en el Dique. Este año nos costó muchísimo venir al Chubut. La mayoría de los gastos fueron costeados por los familiares, pero hay una persona anónima que vive en la provincia que nos solucionó el problema de los pasajes. Es un amigo que conocí en la desgracia y fue la última alternativa que tuve para llamarlo. Por intermedio de mensajes de texto le pasé los nombres de los familiares que viajaban y de esa forma nos solucionó las cosas”, afirmó Bernacchia.
Este papá, además agradeció al intendente Gustavo Mac Karthy y al coordinador general de Actividades Formativas del municipio de Trelew, Javier Cunha, que suministraron la movilidad hacia el Dique Ameghino y el albergue a los familiares que debieron permanecer en la ciudad para realizar dicho recordatorio.
Descuido
Sobre el monumento que levantaron los padres en homenaje a sus hijos en el Dique, Bernacchia comentó: “Estaba totalmente descuidado. Los padres tuvimos que arreglarlo, limpiarlo, juntar la basura que había alrededor del monumento. La tragedia ya pasó para la gente que se dedicaba a nosotros, ya se olvidó todo, pero no importa, nuestro sentimiento pasa por otro lado. No nos costó nada limpiar alrededor, cosa que vamos a hacer toda la vida mientras tengamos salud. Es vergonzoso que ni siquiera hayan gastado un kilo de cal para pintar los árboles que rodean el monumento. Para nosotros significa mucho, quizá para los políticos esto ya pasó y no les importa más nada”.
Dolor y bronca
Vernaccia manifestó dolor y bronca sobre el poco apoyo recibido. “Esta vez hubo muy poca gente que se preocupó por nosotros. Este año no había nadie esperándonos en la villa del Dique, ni siquiera el jefe comunal. El gobernador Das Neves nos ayudó siempre, pero este año creo que él no sabe todo lo que pasó y lo que nos hicieron para que nos sea difícil llegar a la provincia. Creo que el señor gobernador está ignorando todo esto. Me estuvieron esperando hasta el último momento con la incertidumbre de los pasajes, nunca me dieron una respuesta concreta. Hubiese sido más sencillo que me dijeran que no nos podían ayudar, entonces, en ese caso, sabría qué hacer o recurrir a otro lado, pero nunca más se comunicaron conmigo, por suerte pude solucionar todo gracias a este amigo que quiero resguardar su anonimato”, apuntó este papá y sentenció: “Si sienten que a esta altura yo molesto y que no quieren que venga más a la provincia, que me lo digan. Yo sabré qué hacer. Le prometí a mi hijo que mientras tenga vida acá voy a venir todos los años. Porque acá me lo mataron y me lo mató la gobernación del señor Lizurume, Papaiani y toda la manga de delincuentes de aquella época”, cerró.
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