La conducción de APEL dijo que la readecuación de resoluciones que hicieron los diputados está mal hecha. Y que insistirán con cuestionarla ante la justicia. Hay 60 empleados en peligro de perder su trabajo y están muy enojados.
El escándalo por los nombramientos vuelve a instalarse en la legislatura. Lo confirmó Ángel Sierra, secretario de la Asociación Provincial de Empleados Legislativos, tras la asamblea en la que informaron a los empleados recientemente nombrados que se mantiene el cuestionamiento del gremio ante la justicia provincial.
El primer escándalo se desató hace diez días cuando el gremio cuestionó ante la justicia una resolución de nombramientos que afectó a unos 60 empleados. Los recientemente nombrados, junto a diputados y antiguos trabajadores de la cámara, hicieron escuchar su protesta ante el gremio que “por primera vez en la historia quería dejar gente sin trabajo”.
Los cuestionamientos de la APEL apuntaban a que algunos nombramientos estaban “mal hechos” por otorgar categorías que debían ser concursadas. La respuesta fue unánime: “Nunca nadie concursó cargos en la legislatura” remarcaron diputados y empleados.
Luego de reuniones frustradas y otras realizadas, la Cámara había resuelto en sesión ordinaria modificar el estatuto y readecuar los nombramientos, haciendo que todos los ingresos sean en la categoría de “auxiliar administrativo”. Sin embargo las modificaciones no conformaron a la APEL, que ayer realizó una nueva asamblea para notificar a los nombrados, que una vez más sus lugares de trabajo están siendo cuestionados ante la justicia. Inmediatamente los empleados nombrados por resolución y antiguos trabajadores que los respaldan, se reunieron en el piso superior para evaluar acciones a seguir.
No arreglaron
Al terminar la asamblea el secretario general de la APEL, Ángel Sierra, informó que “esto está presentado ante la Justicia. Nosotros queríamos decirle a la gente que todo sigue como antes, no hay modificaciones porque no accedieron a arreglar dentro del marco que hay que arreglar”.
Con estos términos Sierra se refirió a la reunión mantenida con los diputados Miguel Montoya, Ricardo Gaitán y Juan Carlos Arzán. “Tiramos todas las cartas sobre la mesa, la entendieron, quedaron conformes y cuando terminó la reunión dijeron que podríamos haberlo arreglado antes”, aseguró el secretario de APEL, según quien lo aprobado en la sesión no fue lo acordado en la reunión.
“Lo que está mal de esta resolución es que volvieron a nombrar a la gente como auxiliar administrativo y no es el cargo más bajo del escalafón. Ellos modificaron el estatuto dividiéndolo en agrupamientos. Tendrían que haber entrado como mayordomía de segunda o auxiliares de mantenimiento y que después subroguen los distintos cargos”, protestó el sindicalista.
Sierra indicó además que a criterio del gremio la modificación debía hacerse mediante un acuerdo extrajudicial “porque las resoluciones de nombramiento de junio están judicializadas”. Según indicó, los diputados “dijeron que sí, se podía y que lo íbamos a hacer, pero lamentablemente no tuvieron el quórum suficiente para solucionar esto haciendo ese acuerdo, sino que hicieron todo lo que había que hacer ante la justicia pero en la Cámara, dando de baja las resoluciones y una negociación colectiva, los nombramientos y volver a nombrar mal la gente”.
Nuevo escándalo
Ante este cuadro, Sierra indicó que por los nombramientos en la Cámara “puede ser que se venga un nuevo escándalo. No es nuestro propósito, lo que quisimos fue arreglar como corresponde. Así lo hicimos con los diputados que estuvieron en la reunión y no votaron la resolución”. El sindicalista explicó también que la asamblea de ayer “la hicimos para informarle a los perjudicados que esto sigue, esto no para hasta que la Justicia no dictamine” y advirtió que la demanda podría inclusive ampliarse en las próximas horas. “Al nombrar gente a partir de ahora genera derechos a otros compañeros que puedan sentirse perjudicados y nos pidan que hagamos otra presentación ante la Justicia”.
Sin primera piedra
En un clima de profunda angustia, los empleados alcanzados por la resolución se reunieron nuevamente al ver peligrar sus puestos. Fueron respaldados por sus compañeros más antiguos que pese a pertenecer a planta permanente, respaldan las incorporaciones porque aseguran que en la Legislatura “nadie puede tirar la primera piedra”.
Juan Carlos Galdámez, un empleado legislativo con 28 años de antigüedad, ofició de vocero a pedido de sus compañeros y explicó el malestar generalizado. “Como empleados los vamos a acompañar y los que no los acompañen, que se hagan cargo. Nosotros los que estamos acá los vamos a acompañar en lo que sea” expresó, para luego advertir a sus otros compañeros: “Que no se olviden que entraron muchos por la ventana. Muchísimos entraron así. Nadie puede tirar la primera piedra acá y sino que lo diga. Pero que hablen con los antiguos”.
Galdámez insistió con que el gremio no diga “que entraron mal, porque es mentira. Lo que están diciendo es mentira. Y yo sé cómo entraron muchos acá adentro”, manifestó. De la misma manera citó su ejemplo como caso particular y lo contrapuso al de Sierra, quien según relató, ingresó junto con él pero lo superó ampliamente en categorías. “Yo por ejemplo entré como cadete y recién después de 23 años me dieron una categoría. Entré en la misma categoría que Sierra, y fijáte la categoría que tiene él ahora. ¡Me pasó por encima! Nadie rinde acá adentro ni nadie concursa”.
Galdámez ingresó hace 27 años como auxiliar de mayordomía de segunda. “Por más de 23 años ejercí una categoría como guardia. Recién me dieron la categoría el año pasado. El gremio y la la conducción lo sabían. Pero parece que ellos deciden ´vos me servís, vos no, a vos te afilio, a vos no´. Y si ellos creen que pueden perjudicarlos, no los van a afiliar”, aseguró.
El vocero de los empleados perjudicados por la medida de la APEL aseguró que la última resolución de la Cámara “les había dado estabilidad a mis compañeros de trabajo” pero con la ratificación del gremio todo vuelve a peligrar. Prefirió no asistir a la asamblea del gremio “porque Sierra no da explicaciones”.
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