SE COMPROMETIERON A QUE LOS TRABAJADORES SEAN DUEÑOS DE LA OBRA SOCIAL. FUERTES CRITICAS A LA ANTERIOR GESTION Y LA DEPENDENCIA DEL PODER EJECUTIVO.
Ante más de 200 trabajadores de distintos gremios que coparon las instalaciones de la sede central del ISSyS en Rawson, ayer por la mañana fueron puestos en funciones como nuevos vocales por los trabajadores activos y pasivos los representantes electos por la lista Celeste y Blanca, Aldo Griffiths y Julio Bisócoli, quienes dirigieron encendidos discursos a sus seguidores y se comprometieron a defender sus intereses, a diferencia de los anteriores vocales. Con un público integrado por dirigentes gremiales de distintos sindicatos estatales como Atsa, Sitrajuch, Luz y Fuerza y Atech, y con caras como las de los diputados electos Anselmo Montes y Javier Cisneros, así como del ex gerente general del organismo y actual edil de Trelew, Guillermo Koser, la actividad normal de la obra social se vio interrumpida por más de media hora, en la que los nuevos vocales hablaron a la gente.
Griffiths brindó el discurso más fuerte y aseguró que la caja de jubilaciones y la obra social tienen «un solo dueño, que son los trabajadores, no el Poder Ejecutivo, no se confundan», y sostuvo que «los aportes tienen que tener transparencia y seguridad de que sean destinados a lo que corresponda y nada fuera de lo que no corresponda».
ADVERTENCIAS
Afirmó luego el titular del Sitravich, que «no se van a tomar definiciones como las del fondo fiduciario sin consultar a los trabajadores; es fácil ser solidarios con la plata de otros como ocurrió con los bonos de YPF», por lo que en el futuro «discutiremos cómo se invierten los fondos, pero no para el lustre de ningún gobernador, sino para la caja».
«Me da vergüenza que los pagos a los jubilados los anuncie el ministro de Economía» agregó, al cuestionar la dependencia con el Gobierno, y señaló que «si no hay compromiso de ida y vuelta con ustedes nos convertiremos en lo mismo que en el pasado, y yo prefiero irme al carajo, antes de quedarme como los anteriores», en alusión a los ex vocales Anchordoqui y Seguel, que dijo, «se quedaron y continuaron con sus negocios y acomodos».
Antes de despdirse, aseguró Griffiths que «le guste a quien le guste, vamos a hacer auditoría contable, vamos a revisar y a discutir lo que fueron los convenios firmados», como «las firmas raras con el tema de las prótesis», y advirtió que «si se llega a detectar una irregularidad, la vamos a denunciar y la vamos a seguir hasta la última consecuencia».
TRANSPARENCIA
Por su parte el nuevo vocal por los pasivos, Julio Bisócoli, aseguró que «vamos a ir a recabar información y modificar lo que haga falta y que las responsabilidades sean asumidas por quienes corresponde», al tiempo que instó a «reafirmar la autarquía del ISSyS, que el dinero de los trabajadores sea manejado por los trabajadores».
Luego planteó: «Queremos que la deuda que la Provincia tiene con la caja de jubilaciones sea puesta en valor, porque eso va a generar que nosotros podamos seguir cobrando nuestras jubilaciones como corresponde y que los futuros jubilados no corran peligro», y también «queremos ponernos de acuerdo con las autoridades sobre la forma que van a ingresar esos fondos, queremos que esa sustentabilidad se mantenga en el tiempo, queremos que los fideicomisos también ingresen al Instituto, porque eso también es deuda, aunque técnicamente digan que no lo sea».
El dirigente de Esquel sostuvo que «queremos transparencia, y también queremos tener en cuenta y no olvidar a los compañeros que viven en el interior profundo de la provincia. Sabemos que son los que más sufren en cuanto a que puedan ejercer su derecho a la salud».
Por otra parte, indicó su deseo de que el Instituto «haga llegar al hospital público los fondos que le debe y esos fondos sean volcados a los afiliados de Seros», y también hizo «un reconocimiento a la gran mayoría del personal de esta institución; sé que acá dentro hay personal valioso y que nos va a acompañar», y prometió «respetar la carrera administrativa y los ascensos por concurso; no más ingresos por acomodo».
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