lunes, 5 de septiembre de 2011

Articulo de diario "El Chubut" 05/09/2011- Dolor, emoción y agradecimiento en la última despedida a José Sáez

EL LARGO CORTEJO SE DETUVO EN UN ULTIMO PASO FRENTE AL DIARIO EL CHUBUT. EL APLAUSO DE LA GENTE FUE EL MEJOR HOMENAJE / En medio de un clima de profunda tristeza fueron inhumados ayer al mediodía los restos del fundador de diario EL CHUBUT, José María Sáez, quien falleció el pasado sábado a los 85 años de edad. Un aplauso espontáneo en las adyacencias del panteón familiar del Cementerio Municipal de Trelew rompió el silencio respetuoso que se impuso en el cortejo.

Rompió el silencio, pero no las lágrimas de quienes se hicieron presentes para despedir a Sáez y para acompañar a sus tres hijos Lily, Elsita y José María, a sus nietos, a su hermana Raquel y a otros familiares.
Numerosas personalidades del quehacer político, gubernamental, empresarial, periodístico e institucional de nuestra ciudad, así como de Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y el Valle, le brindaron el último adiós a Sáez; como así también el personal del diario, que se hizo presente en su totalidad, incluyendo a todos los trabajadores de las agencias que arribaron a nuestra ciudad para darle el último adiós al fundador y director del diario.
También se hicieron presentes, desde hace varios días, quienes formaron parte de su equipo de colaboradoras en el Senado de la Nación, que viajaron especialmente desde Buenos Aires para despedir a Sáez.
Las caras de todos dejaban ver que ese hombre de alguna manera había marcado sus vidas. Quien más quien menos, tenía una anécdota para contar, una frase para recordar. Desde las 16 del sábado y hasta después de la medianoche, así como desde la mañana de ayer hasta el mediodía, fue un incesante desfile de gente de la zona, los que oían la noticia por la radio o se enteraban hablando con amigos, y que se acercaban a la sala velatoria.
Por supuesto que fue una despedida con dolor, porque se fue un hombre entrañable. Pero además de lágrimas, hubo tiempo para el recuerdo simpático, el repaso por discusiones que quedaron en el tiempo, las anécdotas de amigos y familiares, su empuje, a veces su tozudez, su ejemplo.
PRESENTES
El ex senador nacional, ex ministro de Bienestar Social, el dirigente político, ciudadano ilustre de Trelew, José María Sáez, fue velado en la Sala «A» de la Cooperativa Eléctrica durante la tarde del sábado. Ya en las primeras horas, apenas conocida la noticia de su fallecimiento, comenzó un desfile incesante de funcionarios, empresarios, periodistas, innumerables amigos de Sáez y de sus hijos.
Lo amplio de su figura se podía ver en las personas que querían saludarlo por última vez, desde gobernadores hasta canillitas, desde comerciantes hasta dirigentes deportivos, y por supuesto, todos los empleados que trabajaron con él, los de ahora y los de antes. No faltó nadie. Estuvieron desde el gobernador Mario Das Neves hasta la vecina a la que Sáez alguna vez, en su condición de ministro o como senador, le brindó algún tipo de ayuda. Dirigentes de diferentes extracciones políticas; intendentes y vecinalistas.
Tanto en el velatorio como en la inhumación de sus restos, y con ofrendas florales, estuvieron presentes, entre otros, el gobernador Mario Das Neves; el intendente de Trelew y vicegobernador electo, Gustavo Mac Karthy; el intendente electo, Máximo Pérez Catán; el intendente electo de Puerto Madryn, Ricardo Sastre; los ex gobernadores radicales, Carlos Maestro y José Luis Lizurume; el senador Mario Cimadevilla; los empresarios periodísticos Jorge Aidar Bestene, Héctor y Orlando Fernandes, Héctor «Pepe» Castro y Carlos Pérez Luces; el intendente de Dolavon, Martín Bortagaray; el ex diputado provincial, Dr. Luis García, Dr. Luis López Salabarry, José Salvador Arrechea, entre otros.
Y obviamente sus mejores amigos: Rosendo Rodríguez Labat, Daniel Carreras, César «Kuky» Mac Karthy, Augusto Coll, Juan Carlos Weigel, Roberto Portela, entre tantos.
FRENTE A SU CASA
El cortejo fúnebre, con una extensa caravana de vehículos, partió a las 11:30 de la sala velatoria, tomando el recorrido por la Avenida Rawson. En Rivadavia dobló hacia la calle 9 de Julio y se detuvo frente a diario EL CHUBUT, que será por siempre su casa.
Este fue uno de los momentos de mayor emotividad del recorrido, ya que en los últimos diez años, cuando se retiró de la función pública, Sáez estaba la mayor parte de su tiempo en el diario.
Fue uno de los momentos más emotivos para quienes saben lo que Sáez dejó en esta empresa, de las horas de trabajo y sacrificio hasta lograr convertirlo en uno de los medios más importantes de la región, poniendo siempre su impronta personal y estando aún en sus últimos días en todos los detalles, desde atender un teléfono, preocuparse porque una llamada no se perdiera, hasta ofrecer una silla a un visitante que se acercaba a contar su historia.
SILENCIO Y APLAUSO
Un mediodía soleado y ventoso acompañó en la despedida de Sáez. Sus restos fueron trasladados por sus familiares y allegados al panteón familiar en el Cementerio Municipal de Trelew, donde ahora descansa junto a los restos de su esposa Lidia Ostermann.
Mucha gente acompañó esta despedida. No hubo palabras ni discursos de homenaje. Sólo un gesto, que valió más que cualquier adjetivación: un fuerte aplauso espontáneo, que unió a todos los presentes. Era la mejor manera de despedirlo, porque simbolizaba un agradecimiento, pero también un gesto de admiración y de aprobación a tanta lucha y a tanto empuje.

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