martes, 29 de noviembre de 2011

Madres solas, matrimonios homosexuales y licencias gremiales, en la mira del Superior.- Articulo de diario "Jornada" 27/11/2011

El presidente del Superior Tribunal de Justicia, Jorge Pfleger, adelantó que le propondrá al pleno del máximo tribunal que se modifique el Reglamento Interno del Poder Judicial para ampliar los beneficios para madres solteras y contemplar nuevas realidades como los matrimonios entre empleados del mismo sexo.
El ministro también quiere retoques en la forma de otorgar y usufructuar las licencias gremiales por parte de los miembros del Sindicato de Trabajadores Judiciales del Chubut. “Tenemos que avanzar en regular las situaciones que cambian en el tiempo –explicó-. El Reglamento, como norma que rige las relaciones del empleo público en el Poder Judicial, quedó estancado con relación a fenómenos sociales que cambiaron el estado de cosas y por ende merece un remozamiento”.

Pfleger observa situaciones que no están contempladas, como las licencias por maternidad o matrimonio. Un ejemplo son las madres solas: “Las hubo siempre pero la acción positiva del Estado en pro de ellas fue una cuestión ulterior. Se necesita considerar particularmente sus derechos de modo distinto que los de las madres en pareja formal o informal”.

La idea del titular del STJ es una reforma que incluya licencias por maternidad más extensa y con más ventajas para la madre sola ya que “es un fenómeno decididamente novedoso. Si aceptamos que merecen una protección especial y diferenciada, entonces tenemos que normalizarlo”. Pfleger graficó que estas mujeres “cumplen dos roles: padre y madre” y que criar un hijo “les demanda mayor esfuerzo, y eso debe ser reconocido en la legislación laboral”.

En cuanto a las parejas del mismo sexo –que llama “parejas homoafectivas y no el mal llamado matrimonio igualitario”-, Pfleger precisó que se trata de un “nuevo modelo matrimonial a partir del cual hay que cambiar toda la regulación”. Y es que el Reglamento Interno del Poder Judicial se basa en parejas de distinto sexo. “Hay que reglamentar la licencia matrimonial cuando el matrimonio es hombre con hombre o mujer con mujer.

Es el aspecto más fácil porque no se le pregunta a la persona con quién se casa para otorgarle la licencia por matrimonio, pero hay que ser mas explícitos”.

Este cambio trae atado otro dilema: ¿qué sucedería con las licencias por paternidad en parejas masculinas si es que adoptan un nene? “¿Qué hacemos? ¿Aplicamos el mismo régimen de cualquier adoptante o establecemos un régimen especial? Es una cuestión a considerar”.

“Cualquiera de los que integran un matrimonio así puede ejercer el derecho de adopción y de hecho la jurisprudencia reconoció la capacidad de adoptar del hombre cuando está en pareja con otro hombre, de modo informal o no. ¿Qué priva a alguien de adoptar? Porque la ley de adopción no distingue hombre de mujer, sino sólo las condiciones para ser adoptante”.

Otra categoría son los abuelos de madres solas. “Si los agentes de la justicia tienen la dicha de ser abuelos de una mujer sola, es de naturaleza que esos padres ayudarán en el afianzamiento de la relación parento filial de esa mujer sola, que necesita apoyo. No hay que inventar licencias que no existen. ¿Por qué no legislar sobre casos normales, donde el agente compruebe ser abuelo de una madre sola y por consecuencia extenderle la licencia que hoy no tiene”.

Por otro lado, Pfleger reveló que “hay un punto muy álgido sobre el que tengo posición tomada”. Se trata de licencia gremial. El ministro busca un punto de equilibrio entre la licencia permanente y la “muy acotada”. Su idea es lograr que la licencia se otorgue “cuando se deban cumplir fines gremiales y su límite sería el ejercicio mismo de la función”. En buen romance, el titular del Superior busca acordar con el SITRAJUCh para que este beneficio se use razonablemente y no se convierta en un privilegio de cúpulas. Hoy por hoy los miembros del gremio gozan de 4 días por mes para su trabajo sindical. Si se exceden necesitan un permiso extraordinario. A Pfleger le gustaría que no haya límites si que esta representación lo exige, pero sí un uso consensuado. “No es bueno que el agente no cumpla labores por la sola circunstancia de que cumpla funciones sindicales, pero tampoco que tenga un brete que no pueda saldar, o en todo caso un brete que sólo se flexibiliza con la anuencia extraordinaria de algún superior. Hay que ajustar el beneficio a lo que realmente es”, graficó.

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