El presidente del ISSyS, Máximo Pérez Catán, confirmó ayer que hay interés de un agente bursátil en la adquisición del fideicomiso millonario que se invirtió en la construcción del gasoducto patagónico, pero ahora «tenemos que enviar de manera oficial cuál es el monto del cual nosotros estaríamos dispuestos a desprendernos, por lo menos en una primera operación, de manera tal que eso le permita a ellos establecer con los inversores un valor de cómo acercarnos a una cotización».
Reconoció que «no es una decisión fácil, es una decisión delicada que requiere tiempo, estamos en los prolegómenos», y dejó en claro que ya no será «en tiempo de mi gestión, así que en la medida en que los vocales actuales decidan darle curso y comunicarle al agente bursátil el interés de deshacernos al menos de un nivel importante de estos bonos, bueno, después quedará en la próxima gestión definir si es un precio que nos interesa».
Para el presidente del ISSyS «ésta es una decisión que tiene que ponerse el Frente de Gremios Estatales a transmitir, porque acá los grandes detractores de la inversión del Instituto en el fideicomiso y que eso iba a ser una porquería de difícil o nula recuperación, fueron los dirigentes gremiales del sector estatal».
«Por lo tanto -concluyó-, ahora tienen que tomar una decisión, porque si el bono era una mierda y no íbamos a juntar un mango, y ahora alguien que tiene algún interés de comprarlos y hacerlos dinero efectivo, hay que ver obviamente cuál es la cotización y ver quién tenía razón».
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